Aw Nova (La llegada del mensajero) Cap 3

Hola que tal!

Aquí dejo la continuación!! Se aceptan comentarios y sugerencias!!


CAPITULO 3

LO QUE VIENE DESPUÉS DE UNA SONRISA NO SIEMPRE ES MALO!...
ES... ACASO TIENES MIEDO?



En otro lugar, en un bosque cercano a la ciudad para ser exacto, la chica de cabello azul camina al lado de una cascada, al lado de esta hay escondida, una pequeña cueva, en la cual entra y dentro, en el suelo, Kara permanece inconsciente. “Parece que logramos salir de esta…”. Le dice al momento que con algo de ternura le toca el rostro. Al lado de ella se encuentra el libro que había recogido instantes antes de que se huyeran de los enemigos.

“¿Qué harás?”. se dijo a sí misma.

Las manos de la mujer se pusieron transparentes por un instante, mirándolas frente a su cara, solo las aprieta al momento que mira al suelo y lanza un gran suspiro.

“¡AH!, ¡ SUÉLTENME!". Kara despertó de golpe y al hacerlo observa que a su alrededor se empezaban a formar algunas pequeñas flamas azules, las cuales desaparecían después de unos instantes.

“Lamento lo que paso… por mi culpa… tu… casi mueres”. Se escuchó una voz.

La silueta de la otra muchacha apenas y se alcanza a notar recargada en una de las paredes de la cueva, esta se encuentraba sentada de frente y con ambas piernas entre los brazos.

“¿Dónde estamos?”. Preguntó Kara algo insegura. “No tan lejos de ellos, eso puedo asegurártelo…”. “Nos encontraran pronto”. Respondió la otra chica.

Kara se sentó frente a ella, “¿Qué es lo que está pasando?, y ¿Quienes son ellos?”.Sin dejar de mirar al piso la otra joven solo respondió:
“… ¿De verdad quieres saberlo?… una vez que te lo diga ya no hay vuelta atrás… ¿Estás segura?”.

Kara volvió a tomar el libro y esta vez lo abrió, después de unos instantes lo cerró de golpe y se levantó al mismo tiempo que con un claro enojo en su mirada observó a la otra mujer.

“¡Casi me matan allá afuera!”, “De no haber sido… la verdad no sé que fue lo que hiciste, pero, ¡Estoy viva gracias a eso!”, “Y… además… ya me di cuenta de que esto no es un sueño”. La otra muchacha se puso de pie, sacudiéndose al mismo tiempo que se acercó más a Kara .

“Ese libro que traes”, “¡Es muy Especial!”. Dijo sonriendo.

Kara miró el tomo al momento que leyó el nombre, “¡De alguna forma me llamó la atención!”, “¡No sé porque pero sentí la necesidad de llevármelo!”. Con una clara sonrisa en su rostro, la misteriosa joven se dirigió cerca de donde caía el agua de la cascada al tiempo que miró hacia lo alto de la misma.

“Quizás sea algo precipitado pero quisiera que me escucharas por un momento para decirte razón del porque estoy aquí…” , “Dime… ¿Lo harás?”, Kara se acercó un poco a la persona y con un movimiento de afirmación, guardó silencio.

“Me llamo Lilith… y como puedes ver… soy muy diferente a cualquier persona que hayas visto antes…". “Vengo… de un lugar etéreo… coherentemente dicho en este plano…".


Algo desconcertada Kara sólo repitió el nombre del lugar que escuchó al último."¡¿Etéreo!?"

“Así es… sin embargo, no es como tú crees, por razones que no puedo decirte en este momento tuve que salir de ese sitio… pero al hacerlo cerré cualquier vínculo que me atara allí, y sin darme cuenta, quedé atrapada en este lugar…”.

La tormenta agarraba más fuerza afuera y algunos de los truenos se empezaban a escuchar a lo largo de toda la ciudad.

“Por motivo que aún desconozco, ese "libro" apareció repentinamente en mi espalda, era como una cadena que me impedía alejarme de él… y antes de que me diera cuenta, me encontraba prisionera dentro del mismo… Durante mucho tiempo estuve en un tipo de animación suspendida lo cual me impedía moverme a voluntad… sólo podía observar mientras todo transcurría”.

Lilith puso su mano en la corriente de agua que caía enfrente de ella, pero esta sólo la atravesaba, “En esta dimensión no poseo un cuerpo físico que me permita tener contacto con otras cosas o personas, en otras palabras… soy un fantasma, por así decirlo…”.

“Un… ¡¿fantasma?!”, repitió Kara.

“Lo que tienes en tus brazos duró épocas para poder ser descubierto, por alguien que pueda ver cosas que los demás no pueden… y esa persona… eres tú…”.Dijo Lilith.

Kara se recargó en una de las paredes, no mencionó nada por unos instantes, pero parecía muy pensativa al tratar de asimilar lo que estaba escuchando... pero con lo que vivió, las dudas se disipaban con rapidez.
Lilith se acercó a ella y la tomó de las manos, “No tienes por que estar asustada…”, “¡Yo le llamo un don!”.

De inmediato, Kara aventó a Lilith y se alejó un poco.

“¡Dices que eres un fantasma y que no tienes cuerpo físico, sin embargo me puedes tocar!”, Con una de sus típicas sonrisas, la otra chica volteó hacia donde ella, “¡Eso es porque tu tienes mi libro, de alguna forma este representa mi esencia en este plano y tú eres la única que puede verme y tocarlo!”.

Kara sólo guardó un silencio profundo, “Eso… eso es todo lo que puedo contarte de mí por ahora…” ,Dijo Lilith.

“¿Y las cosas esas?, ¿Qué eran?”. Con aparente preocupación en su rostro, Lilith sólo replicó:

“… Ya no hay vuelta atrás… Ahora que te han visto también vendrán por ti…”.

“¡¡¿Qué?!!”, Kara se estremeció un poco. “A decir verdad… hay una forma de repelerlos, pero para hacerlo, es necesario que creas en mí”. Añadió Lilith.

“¿¡Creer en ti!?”. Replicó Kara “.

“Así es…”, “¡Sé que no tienes idea de nada de esto … pero es necesario”.

La lluvia empezó a ceder, y la luz de la luna comenzó a reflejarse en la cascada.

“¿Qué cosa?”. Dijo Lilith mientras veía que Kara no dejaba de observarla.

“Escucha … aparte de lo que te dije... debes saber que… yo… soy…”.

“¡UN DEMONIO NO ES ASÍ!”, una extraña voz se escucho entre la noche y las chicas, haciendo que ambas miraran hacia la entrada de la cueva, esta sonaba como con varios ecos entre sí.

“¡JE, HA PASADO MUCHO TIEMPO Y LA VERDAD EXTRAÑABA NO VER TU LINDO ROSTRO!”, Lilith hizo un movimiento el cual reflejó todas la flamas azules que se encontraban en el sitio hacia la salida, creando un destello.

“¡Vámonos de aquí!”, Tomando a Kara fuertemente del brazo, y jalándola hacia ella, salieron de ese lugar. Pero en el instante en que las dos corrían hacia la orilla del pequeño río, una cadena oscura tomó a Kara de su pie izquierdo haciéndola caer y arrojar el libro varios metros delante de ella.




Continuará...