You'll have to let it go... - VI

23 de noviembre / 2:23 am
Margaret se despertó al oír ruidos extraños provenientes del cuarto de baño. Se levantó de la cama y fue a ver qué sucedía. Al abrir la puerta del baño, vio un espectáculo horrendo...
Jeff había tomado un cuchillo y se había tallado una sonrisa en las mejillas.
– ¡Jeff! ¿Se puede saber qué has hecho?
– No podía seguir sonriendo, mamá. La cara me dolía. Pero ahora puedo sonreír para siempre.
– ¿Y qué te has hecho en los ojos?
Los ojos de Jeff estaban aparentemente sin párpados, pues no se cerraban.
– Me cansé y mis ojos empezaron a cerrarse. Me he quemado los parpados. Ahora puedo mantenerme despierto para siempre, y contemplar mi nuevo rostro siempre que me dé la gana...
Margaret empezó a retroceder lentamente al ver su hijo se había vuelto loco.
– ¿Qué pasa, mamá? ¿Acaso no soy hermoso?
– Claro que sí, cariño... – fingió su madre. – Espera aquí mientras llamo a tu padre para que pueda verte.
Margaret corrió hacia su cuarto y despertó a su marido.
– Cariño... ¡Jeff está loco! – susurró ella. – ¡Coge el arma de...!
– Hasta mi propia madre me miente ahora... Que decepción.
Sí, cierto. Que decepción.
Jeff estaba ahí, mirándolos, escuchándolos, con un cuchillo en su mano derecha. Corrió hacia ellos y, antes de que pudiesen gritar, acabó con sus vidas sin compasión alguna.
En el otro lado de la casa, Liu se había despertado a causa de una pesadilla. Volvió a echarse en la cama para intentar conciliar el sueño de nuevo, pero cuando ya casi estaba dormido, tuvo el extraño presentimiento de que alguien lo estaba observando. Al mirar hacia la puerta de su cuarto, vio a Jeff con un cuchillo, caminando lenta y silenciosamente hacia él. Liu intentó gritar, pero su hermano le tapó la boca antes de que pudiese hacerlo.
– No pasa nada, Liu. No hay nada de lo que tengas que preocuparte.
Go to sleep…

FIN DE LA PRIMERA PARTE

Seguramente ya conocías esta parte de la historia (excepto todo aquello relacionado con la existencia de Emilia Stones). A partir de ahora, me limitaré a narrar todo lo que sucedió después de la tragedia.