Babel: -El surgimiento del caos. - | Escrito 4.- Subterra III.

Comentario del Autor.
Experimento: Antes de comenzar a Leer, si algunos quieren, pueden medir el tiempo que perdieron en leer todo esto XD... Espero que lo disfruten...

Apertura:
Cuarto escrito: - Subterra III -

Al intentar de hablar con ellos se escucho otro ensordecedor disparo y aquel que lo había perpetuado se dirigía directamente hacia mí. Al ver lo peligroso de la situación decidí levantar las manos mostrando sumisión ante ellos, mientras me invadía el miedo de pensar como habrá de reaccionar mi hija al verme sangrando y con las manos en alto. El hombre que se acercaba parecía de una edad muy similar a la mía y sin dudar ni por un segundo de una fuerte patada de empuje me lanzó brutalmente hacia atrás, la que rápidamente fue acompañada de las palabras “Al suelo” con una voz autoritaria pero a su vez temblorosa, en ello una mujer lo cogía del brazo mirando hacia donde yo estaba de reojo, ocultándose detrás de él, diciéndole débilmente las palabras “Freddy, Por favor cálmate...”

Lo analicé detenidamente y decidí hacer lo que ellos me decían, coloque mis manos en la nuca y comencé a plantar mis rodillas en el suelo quedando en una posición completamente a su merced, comprendí que la seguridad no era sólo para mí sino también para mi hija que se encontraba aún dentro.

Reanude mi intento de hablar con ellos, pero nuevamente el hombre llamado Freddy me interrumpía dirigiendo hacia mi persona algunas preguntas con total hostilidad en ellas:

-¿Qué crees que haces?, estas son nuestras casas y vamos a defenderlas, no permitiremos que nadie vuelva a intentar pasar sobre nosotros. Ya no nos queda nada, así que te equivocaste al pensar que podrías conseguir algo de valor en ellas…-

Sus palabras no me hacían sentido. ¿Qué fue lo que pasó mientras yo aún dormía y paseaba por la ciudad?, no sabía nada pero podía percatarme del miedo que invadía a todas las personas que me rodeaban, las cuales aún con todas esas armas no dejaban de temblar.

“Quiero comprenderlos” esas fueron las palabras que pasaron por mi mente al verlos a los ojos.

Entre la multitud se encontraban varios pequeños que no paraban de llorar, perdidos completamente en la desesperación mientras abrazaban a sus padres que se veían igual de afligidos y temblorosos permaneciendo apenas en pie, no había mucha diferencia entre adultos y niños, para mí todos ellos sólo estaban atemorizados al igual que yo.

Conteste con una voz baja intentando de no mostrar resistencia ante ellos:

-Realmente lo siento, mis intenciones nunca fueron esas, sólo necesitaba de un baño para mi hija y no supe qué más hacer…-

Freddy no se veía para nada convencido con aquella respuesta y aún continuaba preparado para volver a atacarme, cuando, no se si llamarlo suerte, mi hija salía de la casa acompañada de una mujer ya mayor, las dos sonreían mientras hablaban entre ellas, Alice llevaba entre sus manos dos pequeñas mandarinas y al verme corrió rápidamente hacia donde yo estaba, diciendo:

-Papá, papá mira me regalaron estas mandarinas y te daré una, pero debes de pelar ambas…-

Su sonrisa de comerciante seguía siendo igual de radiante mientras me las ofrecía, antes de hacer cualquier cosa me limpie la sangre con la manga del abrigo, la cual ya comenzaba a secarse y había dejado de brotar, luego de ello sin dudarlo cogí las dos frutas y le dije a Alice:

-¿Recordaste dar las gracias por ellas?

-Augu...-

Salió disparada de vuelta hacia donde estaba la mujer sólo para poder agradecerle, pero aquella sin dejar de sonreír, movía su mano en señal de que no era necesario, al ver la escena algunas personas empezaban a dejar ir un poco de la tensión acumulada y uno que otro reía por las extrañas muecas que comenzó a hacer la mujer a Alice mientras hablaban. Gran parte ya había bajado sus armas y Freddy acercándose hacia donde yo estaba, movía su mano en señal de que ya podía levantarme.

Me incorporé lentamente y comencé a sacar la cáscara de las mandarinas que me había dado Alice, Ahora se podían oír muchas más voces que antes, ya todo parecía más tranquilo, hasta se escuchaban algunos suspiros reiterados.

Tomé algunos gajos y se los entregué a mi hija que parecía no haberse percatado de nada, por lo que yo pude comenzar a comer de la mía, dando también las gracias a aquella amable mujer.

Los niños que antes lloraban ahora estaban jugando y Alice siendo tan extrovertida e hiperactiva no demoró en acoplarse a ellos en el juego. Mientras ella se divertía yo me dispuse a averiguar un poco más de lo que había sucedido.

Freddy parecía ser el que organizaba y dirigía, por lo que debería comenzar intentando hablar con él, pero se veía que algo le molestaba y esto no me permitió acercarme, en ese momento un hombre de edad un poco mayor me habló:

-Me disculpas, pero quería preguntarte si habías conseguido llegar a los supermercados.

-¿A qué se refiere con eso?... No lo había pensado, la verdad es que sólo me he dedicado a deambulando por la ciudad, así que no he ido a ninguno de ellos.

-Entonces creo que estamos en una situación muy similar.

-Realmente no le entiendo bien, ¿puedes explicarme un poco más?

-¿No lo sabes? Todos los supermercados fueron saqueados, ya no queda nada y nosotros ya no poseemos víveres para poder comer, al igual que ahora nos faltan muchas otras cosas por lo que nos ha sucedido.

-¿Qué ya no queda nada?, ¿qué fue lo que sucedió?

-La noche recién comenzaba, pero para todos nosotros pareció que fue eterna, lo cual no muchos pudieron soportar y entraron en pánico, entonces cuando algunos de los que estaban en nuestro grupo regresaban...-

La conversación se vio interrumpida por Freddy que había ordenado a que todos se reunieran, incluyendo a Alex el hombre que hablaba conmigo, él quería discutir el modo de acción que se tomaría en este momento, un grupo de vecinos con información privilegiada y con Freddy a la cabeza habían acordado el ir en búsqueda de víveres, viendo esta como una gran oportunidad para mí, les pedí el permiso para poder acompañarlos. Aunque de mala gana, ellos aceptaron, ya que necesitaban de toda la ayuda posible, por esto la única condición fue que colaborará en cargar todo lo que lográsemos encontrar.

>> Primer comentario del día, hoy no habrán comentarios, fin del anuncio... Sí, se que es deprimente a mí también me destruye por dentro. <<

Ya eran las 12:00 AM y antes de comenzar a prepararnos uno de los vecinos, el más ocurrente fue y colocó para todos una pequeña radio, sintonizando la primera emisora que tuviera señal. En ella contaban la noticia...

Continuará...

Cierre:

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Segunda Nota del autor: Cualquier error que puedan encontrar en lo ya escrito me lo pueden avisar por comentario o MP, ya que termine la edición y solo corregí lo que pude encontrar, pues ya siento que lo he leído tantas veces que en verdad ya ni lo leo como esta escrito sino más bien solo recuerdo lo que quise expresar...
Mil gracias por sus comentarios anteriores y también por los venideros, espero continúen leyendo esta historia que recién comienza.