El Llanto de las Sombras, Cap3

Mi miedo está en aumento y las rodillas me dicen que no pueden soportar mi peso por más tiempo. Tengo su semblante enfrente de mí y aun así, no creo lo que veo. No puedo evitar fijarme en su sonrisa, su labio inferior es muy carnoso comparado con el superior, algo más fino, y ambos muestran heridas secas que el tiempo no quiso curar. Aunque no pueda verlo, distingo bien que me está mirando a los ojos, y no encuentro la forma de alejar mi mirada de su rostro.

Su mano derecha sigue cogiendo mi hombro y mientras me deslizo hacia el suelo, al perder las fuerzas en las piernas, su brazo izquierdo pasa detrás mío y con su mano empieza a acariciarme el pelo.
-…Tranquilo….tranquilo…no debes tener miedo…
Parece que no haya hablado en mucho tiempo y le cueste comenzar a hablar. No entiendo por qué, pero su voz me tranquiliza, aunque su aspecto no me ayude. Como si hubiera leído mis pensamientos, la ceniza se empieza a disipar de delante suyo, mostrándome un rostro joven pero débil, y unos grandes ojos de un castaño claro que me miran profundamente.

Es una chica, aparentemente de mi edad, pero no puedo saberlo a ciencia cierta, pues sus finos rasgos y su aspecto decaído no me ayudan en mi deducción
–… ¿Así está mejor?... – dice mientras agarra mi rostro.
Yo solo puedo asentir con la cabeza. En esta situación no sé qué hacer, no puedo evitar sentir los músculos de la cara doloridos, al igual que el resto del cuerpo. Mis deseos de llorar se juntan con la tranquilidad de su rostro. ¿Es esto lo que pasa cuando la muerte viene a buscarte? ¿Qué significa que yo uniré nuestros mundos? Todos mis pensamientos chocan unos con otros y no consigo actuar.

Acariciándome con una mano y sujetando mi rostro suavemente con la otra, siento como si ella me estuviera quitando un peso de encima, que me tranquiliza en cierta manera. Poco a poco la ceniza se va desvaneciendo, dejando ver su cuerpo desnudo, mostrando una apariencia normal, que no me hubiera imaginado en ella. Su mirada es lo que más me llama la atención, no puedo dejar de mirar sus ojos, grandes, no ha pestañeado ni una sola vez desde que se mostró ante mi. Me siento como un animal pequeño al que se acaba de encontrar.

-Algún día…entenderás esto
Sin tener tiempo de reaccionar, sosteniendo mi rostro, acerca sus labios a los míos y cerrando los ojos por primera vez, me da un corto beso. El beso de la muerte…es lo primero que me viene a la mente, mi destino está aceptado, ya puedo dejarme llevar a donde sea…ya estoy muerto. Abriendo sus ojos de nuevo me suelta, me mira por última vez y me sonríe. Una sonrisa tan hermosa…nunca había podido ver una sonrisa como aquella en el mundo oscuro que mis ojos me muestran…nunca pensé…que la sonrisa mas bella… seria la de la parca…antes de matarte…


Ya tengo mi muerte aceptada y mi cuerpo se prepara para recibir de ahora y para siempre, el sueño eterno. La joven que esta frente a mi no se mueve, y de pronto me doy cuenta. Su piel se convierte en ceniza que cae al suelo de la cocina, se abre en grietas de donde poco a poco sale su sangre, de un rojo tan puro como el de una rosa, que se torna más oscura a medida que sale más y más. Todavía mantiene su sonrisa cuando empieza a caérsele la cara…dejando su rostro convertido en polvo delante de mí… al igual que el resto de su cuerpo.

mm... Una muerte tipo poetica... Me gusta n.n aunque debo decir que las historias con demasiado detallamiento y pocas escenas normalmente no me gustan, pero estas escenas sombrias me agradan, solo que ahora nose que mas puede continuar o si ya acabo todo hehe xD

continua, ahora en esta seman no tendre tempo para ponerme a escribir muxo, pero tengo ganas de ponerme a escribirlo

woooow me sigue inkietando y poniendome los pelos de punta tanto detalle me hace imaginar la escena a la perfeccion y eso me encanta espero ke la continues