El Llanto de las Sombras, Cap1

La mañana alumbra mi ventana como cada día. Como siempre, el primer rayo de luz intenta tomarme desprevenido, pero puedo ver como se desliza, a medida que pasa el tiempo, desde los pies de mi cama hasta donde se encuentra mi rostro. Es el momento de ir a trabajar; y con el mismo suspiro de siempre, toca levantarse. El contacto del suelo desnudo suele despertarme y prepararme para lo que viene.

El pasillo hacia la cocina es obscuro y desde pequeño le he tenido miedo…desde que fui consciente de lo que soy capaz de ver. Sin pensarlo, por la costumbre del día a día, cruzo el pasillo ya casi sin problemas, pero, por culpa de la vista periférica que poseemos, me es imposible no darme cuenta de como se mueven las sombras. Siento como me observan mientras preparo el desayuno y me lo tomo.

El pasillo no es un problema, pero salir ala calle siempre será un desafío. Al poner un pie en las escaleras, siento como el universo se vuelca hacia mí en una sensación asfixiante, y el tiempo se ralentiza, poniéndose en mi contra cuando se alía con el miedo al darle la oportunidad de llegar, e invadirme por completo con los demonios de mi vida.

El continuo sollozo de los perdidos que nadie ve, los demonios que deambulan a placer exterminando la humanidad de cada persona con la que entran en contacto, y la muerte…acechando en cada esquina, es la única a la que no le interesa mi presencia. Anda por entre los hombres; grande, caminando pesadamente como si arrastrara mil almas su espalda. Al tenerla cerca el aire se inunda de un peso agobiante y parece que el viento deja de soplar. Temo el día en que se percate de que estoy ahí.

En los reflejos que abundan en las calles de la ciudad, las sombras se mueven entre nuestro mundo y otro, que está, pero que sólo muerto lo conocerás. La gente tiene corrompidas sus bocas con brea que cae de sus labios al hablar, y sus cuerpos deformes dejan ver los pecados que atormentan a sus almas. Es interesante que en mi reflejo solo vea una mancha oscura y borrosa, no soy capaz de distinguir nada aparte de mi silueta. No es que me crea especial o algo por el estilo, pero me da más miedo mirarme en los reflejos que ver al resto de personas que me rodean.

Sigo sintiendo como el espacio se dobla, la sensación de que todo se está volcando sombre mí me marea y las nauseas son algo que, aun habiendo aprendido a controlarlo, me oprime el estomago y el pecho. No falta mucho para llegar a mi destino, pero tampoco falta mucho para que la ansiedad empiece su habitual rutina de crearme molestias.

Al pasar las puertas de vidrio de mi lugar de trabajo, la tensión en mi cuerpo se libera y el miedo abandona mi alma lentamente, dejando los síntomas marcados de forma invisible en la superficie de mi piel. Estoy dirigiéndome hacia las escaleras cuando en la puerta por la que acababa de pasar, una figura alta, que no disimula sus pasos lentos y pesados, se queda quieta tras ella. De la misma forma que en el pasillo de mi casa…sentía una mirada clavada en mi nuca.

mm... Bueno pues la escritura es muy buena pero tiene ese "algo" que no me logro atrapar del todo, talvez leyendo mas logre adentrarme mas en la historia... Pero igual es buena n.n

Estos eran los comentarios q buscabam gracias

pues a mi me resulta bastante interesante creo ke tengo facilidad para ke una historia me guste y sino es ke realmente es buena me gusta tu estilo sombrio y tu narracion fluida sigue asi

gracias, se intenta