Amores de tormenta capitulo 2: Como terminó una pesadilla…

Tu recuerdo me da pena, ahogada en el pasado ¿Aún estoy viva? No me explico como sobreviví.
-Me gustaría verte, ¡mi existencia no es nada sin ti! – Murmuraba desesperada Hinata mientras sollozaba- ¿Por qué….? ¿Porque Eres… porque eres tan malvado destino? Dime por favor…. ¿Y-yo que te hice? ¿Por qué haces sufrir así a mi corazón? …….Buaaa!! Hiroshi…. Mi Hiroshi te extraño…. Me haces falta amor mío….
El doctor que atendía a Hinata abrió la puerta bruscamente...
-Hinata, ¡Tengo una noticia para ti!
-¿Eh? ¿Qué cosa?
El doctor se acercó con paso apresurado y le tomó de las manos.
-Saldrá de aquí, señorita Hinata.
Los ojos de Hinata se iluminaron, sonrió con sorpresa y se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas.
Yo…. ¡Si!
Hinata salió corriendo de la habitación con entusiasmo.
-Que… ¡Que felicidad!
Se detuvo en el tramo, donde unas escaleras que daban hacia abajo con la salida.
-Si…
Hinata resbaló y cayó de las escaleras. Sorprendida, no pudo hacer un intento de sostenerse de algo para no caer.
En los últimos escalones en que cayó, se dio un fuerte golpe en la cabeza.
El doctor, al escuchar aquello, se encaminó rápidamente hacia Hinata.
-¡Hinata! ¿Estás bien?
El doctor sacudía a Hinata desesperado, pero Hinata estaba desmayada así que no respondía.
Unos minutos después, Hina despertó en los brazos de un apuesto joven, quien la veía con una sonrisa.
-¿Ya despertaste?
-¿Quién eres?
-Tranquila, pronto te lo diré, mientras tanto, no hagas mucho esfuerzo por hablar que necesito que mi padre te revise.
-¿Tu… padre?
-Si, ¿No lo sabes? Mi padre es el medico que se encarga de atenderte.
-¿Medico? ¿Qué me atiende? –Preguntó Hina desconcertada- Pero… ¿Qué hago aquí? ¿Quién soy?
-Hmm… pero que sucede….
Akatsuki, el joven se levantó, con Hina en los brazos y subió las escaleras.
-En fin, vayamos con mi padre, el doctor, ya que se me hace muy extraño que me hagas estas preguntas.
Al llegar al consultorio, después de una revisión el doctor quedó sorprendido.
-Que cosas…. No me lo esperaba…
-¿Qué no esperabas papá?
-Hmm… Espera, jovencita, ¿Me haría el favor de esperar afuera?
-¿Uh? Amm… Claro.
El doctor cerró la puerta y sacudió la cabeza señalando que algo decepcionante había sucedido.
-¿Qué sucede papá?
-Pues, te va a sorprender pero, hoy era el día en que Hina saldría de aquí.
-Lo sé, ¿Pero eso que tiene que ver?
-Que al caer de las escaleras y darse ese golpe perdió la memoria.
Akatsuki quedo pensativo y afirmó.
-¡Oh! ¡Tienes razón! Hina al despertar me hizo unas preguntas muy desconcertantes.
-Si.
-Eso quiere decir que… No saldrá de aquí, ¿Verdad?
-Pues….
-¿Pues...?
-Si hubiera “alguien” que… realmente la quisiera y estuviera dispuesto a cuidar de ella mientras recuperará la memoria, como un familiar o una persona parecida, podría salir.
-Tienes razón ¿Por qué no llamas a alguien?
-No tiene familia, todos sus integrantes murieron en un accidente automovilístico, y sus amigos cercanos, perdieron su confianza cuando asesino a mi compañero.
El muchacho se sorprendió y pensó por un momento.
-Yo…
-¿Qué?
-¿Y si yo remplazo a esa persona?
-¿estas seguro de lo que dices? Sabes muy bien de quien se trata. ¿Enserio crees poder ayudarla?
-¡Si! – Contestó Akatsuki y sonrió- Será como tener una hermanita, nos llevaremos bien.
El doctor quedó pensando y sonrió.
-Vaya, me has convencido, te conozco muy bien y estoy seguro que ella tan difícil de tratar, en manos tuyas será una chica adorable y amorosa como antes.
El muchacho se levantó de la silla satisfecho.
-Muy bien, no te fallaré, pero por lo pronto, me debo ir, llevaré a Hinata conmigo.
-Adiós hijo mío, solo una pregunta.
-¿Cuál?
-¿Recuerdas su historia?
-Ahh era eso, si, la recuerdo perfectamente. –Contestó seguro.- Hasta luego.
El chico salió del consultorio y se dirigió a Hinata.
-¡Hola! –Saludo Akatsuki alegre.
Hinata inclinó la cabeza nerviosa.
-H-hola.
-Me presento, hehe, mi nombre es Akatsuki y tengo 20 años, un placer. –Dijo acariciando la cabeza de Hinata.
-Pues…. Yo lo único que recuerdo por ahora es que me llamo Hinata y acaba de cumplir 18 años.
-Bien Hinata, ¿ Está bien si te digo Hina de cariño?
-Si, claro.
-¡Perfecto! Oye, Hina, ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Si claro Akatsuki- Contesto Hina moviendo la cabeza de arriba hacia abajo.
-Verás, como decirte… Tú no te encontrabas bien y es por eso que estabas internada aquí, hoy te habías recuperado, te emocionaste tanto al saber que te irías de aquí que corriste por el hospital, pero te resbalaste y caíste por las escaleras, dándote un fuerte golpe en la cabeza que, te hizo perder la memoria.
Hinata se quedó sin palabras, no podía creer lo que escuchaba.
Akatsuki miró a Hina y acarició su rostro con ternura.
-Me han dicho que puedes salir de aquí si hay una persona que esté dispuesta a cuidarte, la pregunta es, ¿Podría ser esa persona?
Hina estaba sorprendida por la bondad y el cariño de Akatsuki hacia ella.
Hina conmovida, abrazó muy fuerte a Akatsuki.
-¡Si! –Contestó.
Los dos se sonrieron mutuamente y se fueron, pronto llegaran a la casa de Akatsuki.
¿Pero que sucederá si recuerda a Hiroshi? ¿Cómo reaccionara cuando se entere que estuvo demente? ¿Realmente surgirá amor entre Hina y Akatsuki?
¡Lo veremos en el próximo episodio de Amores de Tormenta!