Amores de Tormenta Capitulo cinco- Lidiando con tus propios sentimientos.

¡El instinto asesino de Hina volvió! Pero no sabe quien es, al parecer Akatsuki le tendrá que decir a Hina quien fue y porque.
Ya han pasado dos semanas desde que Hina se fue a vivir con Akatsuki, Akatsuki últimamente ha estado un poco deprimido, y Hina no se siente bien al notar eso.
-Akatsuki quita esa cara larga, harás que me sienta mal.
-Hina…
-¿Si?
-Te tengo que decir algo…
Hina se sorprendió.
-Claro… Supongo…
-Hina… vamos de paseo.
-¿Eh? ¿E-era eso?
-Por supuesto que no haya te lo diré.
-Ahh… si…
Akatsuki se encaminó hacia el parque y Hina no tuvo más que seguirlo.
-Y bien…. ¿Qué es lo que me querías decir?
Akatsuki sin decir nada, dio la vuelta en una esquina donde había un kiosco oculto.
-Te diré.
Akatsuki inclinó la cabeza y suspiro.
-Hina… me gustas.
-¿Qué?
-Te amo.
Akatsuki abrazó a Hina con fuerza.
-Sabes… Debería decirte quien eres en realidad, no me sirve más mentirte.
-¿Mentirme?
Akatsuki aseguró haberle mentido a Hina ya que anteriormente le había contado su historia, pero no la real sino una ficticia.
-¿A que te refieres con mentirme? ¿Quieres decir que me has engañado todo este tiempo?
-Lamentablemente sí, no quería que te enteraras tan pronto pero, Hina, tú no estabas en ese hospital psiquiátrico porque tuviste un trauma al accidentarte y ver a morir a tus padres.
-¿Qué? ¿Quieres decir que… aquella historia que dijiste que era la mía no era verdad?
-Hina… eres una asesina en serie
Hina sintió una fuerte puñalada en el corazón estaba tan sorprendida.
-¿Recuerdas aquel día que perdiste el control y me estrangulaste dormida? Eso sucedió porque aquella memoria o más bien instinto asesino y criminal, volvió a ti. Además, Hiroshi… Nunca te amo, yo era su amigo y… el me lo confesó.
-¡No! ¡No es verdad! No….
Hina se sentía muy mal, estaba perdiendo todas sus fuerzas y no podía detener las lágrimas.
-¿Entonces… porque? ¿Por qué me permitieron vivir?
-Porque… eras un experimento para el hospital.
-¡No, no! ¡No sigas! No… Yo…
-Lo siento Hina, no era mi intención lastimar tus sentimientos pero, no podía seguir contándote esta cruel mentira.
-Preferiría…
-¿Qué?
De pronto, repentinamente, Hina volvió a perder la cabeza.
-Prefiero… acabar con este mundo… no… no me merecen… ¡¡Muéranse!!
-¡No Hina!
Hina tomó un cuchillo que tenía en el bolsillo y miró a las personas que caminaban por el parque.
-¡No Hina! ¡Suelta ese cuchillo! – Gritó Akatsuki tomándole la mano para que no cometiera algún acto criminal.
-¿Por qué?- Respondió Hina con lágrimas en los ojos- No merezco seguir con vida.
-¡Te equivocas! Solo te lo he dicho porque no podía mentirte más no te lo dije porque te odiara, al contrario ¡Yo te amo!
Akatsuki abrazó a Hina y la besó.
Hina no podía detener las lágrimas.
-Pero… no te merezco.-Dijo Hina, quien salió corriendo a casa.
Cuándo Hina se fue, aún tenía al cuchillo en la mano y no se fijó, en eso, hubo una chica que buscaba a Akatsuki y se dirigía a él, pero, tuvo la mala suerte de atravesarse en el camino de Hina, donde le apuñalo con él.
Las personas que estaban ahí gritaron asustadas y se fueron con mucho pánico. Había mucha sangre, era aterrador, Hina sorprendida dejó caer el cuchillo.
-¡No, no! –Exclamó recordando la voz de Akatsuki diciéndole que había sido una asesina.
La chica no podía pronunciar una palabra.
-¡Hermana! –Exclamó Akatsuki en shock.
Akatsuki corrió a la chica que estaba tendida en el suelo sobre un charco de sangre.
Hina miró a Akatsuki con tristeza.
-Yo… no quise…
-Vete…
-Pero yo…
-¡Dije que te vallas!-Le gritó Akatsuki a Hina.
Hina sintió un fuerte escalofrío, sentía una culpabilidad enorme.
-¡Esta bien, me voy a casa!-Dijo sollozando.
Hina, corrió a casa, con el vestido manchado de sangre, de pronto, comenzó a llover.
-¿Por qué?... ¿Por qué no puedo hacer algo bien para dejar de ser un experimentó y convertirme en una humana? ¿¡Porque?! ¿Por qué he tenido que soportar tantos sufrimientos en mi vida? ¿Por qué? ¿Por qué Akatsuki me trató de esa manera al ver a aquella chica? ¿Qué es esa chica para él? ¿Por qué? ¡Que alguien me responda porque demonios sigo con vida!
Hina llegó a la casa en shock.
-Soy… un monstruo, no existe lugar para mí en este mundo, ¡Lo he recordado todo! ¡Recordé a Hiroshi! También recuerdo las torturas que sufrí de niña… aquellos chicos decían que yo…. Era una persona a la que todos odiaban, nadie me quiere, estoy sola…
Comenzaron a derramarse de nuevo lágrimas.
-Buaaa!! Odio este mundo.