EC TISIA - Capítulo 5: LELENTAS

Estuvimos varias horas caminando sin cesar. Llegué a sentir agujas clavadas en mis pies a causa del cansancio, pero Blossom mantenía el ritmo sin problema alguno. Se mantenía en plena forma a pesar de su edad.
– ¿Falta mucho para llegar al final? – pregunté yo.
– Niña, no empieces. Faltará lo que falte.
– ¿Podemos descansar un poco?
Blossom asintió con la cabeza y yo me senté en el suelo. Aquel maldito Ji Ryusse fue todo un reto, debo reconocerlo.
– Blossom...
– ¿Sí?
– ¿Crees que Eye y Loss estarán bien?
– Loss es un chico con recursos, pero Eye... – hizo una breve pausa para tomar aliento. – Esa chica parece demasiado segura de sí misma.
– Eye es genial – dije yo. – Ojalá fuese como ella. Puede hacer que la gente se duerma con su canto, y es ágil y elegante en cada movimiento.
Blossom no parecía estar escuchándome. Jugaba con alambres formando circuitos sencillos, pero supo responder adecuadamente:
– Los habitantes de Utau Oka que pueden usar su voz para transmitir sensaciones a otra gente, como sueño, cansancio, alegría, tristeza o dolor – explicó Blossom, – se conocen con el nombre de cantores de Reyvateil.
– Es por eso que dicen que la canción es la semilla de la vida...
– Lelentas siempre ha tenido celos de Utau Oka, y debes saber que los celos no traen nada bueno, pequeña.
– Lo sé, Blossom. Lo sé – respondí.
Hubo un incómodo silencio antes de que Blossom se levantase.
– Será mejor que sigamos.
– Sí.
Me levanté como pude y seguí a Blossom. ¿Terminaría pronto aquel camino que parecía no tener fin?


Nos adentramos en un bosque sin vida. Los árboles estaban muertos, y el suelo estaba seco y parecía estar cubierto por ceniza en lugar de estarlo por arena. El silencio era insoportable y mis nervios iban aumentando a medida que íbamos avanzando.
– Este lugar no me gusta, Blossom... – dije yo.
– A mi tampoco, pero si queremos encontrar la salida habrá que seguir andando.
– No me refiero a eso...
Oí unos pasos que no parecían humanos. Reaccioné antes de sufrir las consecuencias:
– ¡Blossom, al suelo!
Ambos nos tiramos al suelo. Fue entonces cuando un animal saltó por encima de nosotros casi rozando nuestras cabezas. Era un syec faura.


Blossom no dudó ni un segundo; antes de que el syec faura volviese a atacar, sacó la escopeta de su bolsa y disparó, acertando en la pata del animal. El syec faura cayó al suelo rendido.
– ¡Basta! – grité. – ¡Esto no es necesario!
Corrí hacia el felino y até el pañuelo que llevaba en el cuello alrededor de de la herida.
– Childhood, yo no haría eso... – dijo Blossom con miedo a que el syec faura se volviese a atacar.
– Cuando empecé este viaje decidí que no se perdería ninguna vida siempre que pudiese evitarlo. ¡Me da igual si se trata de la vida de un ser humano o la de un animal!
Blossom se tragó sus palabras y bajó la cabeza. Acaricié el hocico del syec faura y ronroneó. No era tan agresivo si uno se comportaba como debía.
– ¿Puede venir con nosotros? Siempre he querido tener un gato.
– ¡Eso no es un gato, niña! – gritó Blossom.
– Envied... – susurré. – Es lo mínimo que puedes hacer para compensar a esta pobre criatura.
Blossom suspiró. Me tomé eso como un sí. Al levantarme tendí mis manos al animal como señal para decirle que me siguiera. Se levantó con dificultad, pero aun así podía caminar.
– Lo llamaré Ciel – dije yo. – Tal vez nos sea de ayuda cuando se haya recuperado.
Blossom no dijo nada. Simplemente siguió arrastrando sus pies por aquel camino que parecía no tener fin.

Me ha gustado esto de que el "gato" les acompañe. Aunque no entiendo como puede ser que se llame "pájaro del abismo" si es un felino xD. Pero bueno.

no sabía como decir "felino del abismo", pero como de un pájaro a una pantera apenas hay diferencia...! XD