Kokoro no Bara [1/5]

por Shikei Dom Mayo 27, 2012 8:59 pm

Aclaraciones del capitulo
Cursiva pensamiento de Taichiru (la protagonista)
Texto normal, narro yo.

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Kokoro no Bara
(Corazon de rosa)

Capitulo 1
¿Conociendo a mi príncipe azul?

Todo hombre siempre finge ser de los “centrados”. A ojos de nosotras las mujeres, el príncipe azul si existe, pero ¿Qué pasaría si pudiéramos leer la mente de los hombres? ¿Todo seria igual? Pues déjenme decirle que NO.

Yo era una simple estudiante universitaria, amante de Química, Física y Biología. Me llamaban ratón de laboratorio pues siempre pasaba mi tiempo ahí, se van a pregunta ¿Qué hacia en el laboratorio de química siempre? Pues fácil, hacia mí experimento.

Mi experimento constaba de lo siguiente. Todo ser humano tiene la habilidad regenerativa ¿verdad? Lamentablemente esa habilidad es bastante pobre pues para que un simple pinchazo en el dedo sane, tienen que pasar unos dos días. Mi idea era, hacer una vacuna que acelerara la regeneratividad del cuerpo humano, lastimosamente, mí…. Hermosa hermana menor, me interrumpió mientras estaba mezclando los elementos y tras una horrible explosión me di cuenta que… ¡ESCUCHABA LOS PENSAMIENTOS DE TODOS LOS HOMBRES!

Al principio pensé que era algo grandioso, que finalmente encontraría a mi príncipe así que, me aventure al mundo de las citas ¿y que paso? Me di cuenta de que TODOS los hombres son un montón de sapos que JAMAS serán príncipes.

Lo se, lo se, sueno como esas señoras solteronas que culpan a los hombres de sus desdichas, pero créanme, las entiendo y entiendo su dolor.

Han pasado ya tres años desde entonces y en contra de todo pronóstico… ¡LOS SIGO ESCUCHANDO! ¿Qué puedo hacer? Suicidarme no es una opción pues soy una vampiresa por lo que la muerte no es una opción, cocinar mi cerebro con electro shock tampoco lo es dado que es bastante caro, aunque el dinero no es problema para mí, el caso es que… se supone que no existo por lo que… estoy jodida…

-Deja de pensar en la inmortalidad de cangrejo, sanguijuela estúpida

-Cierra el asicó perro pulgoso ¬¬

-¡¿A quien le llamas así, estúpida chupasangre?!

-¡Al único imbécil que usa jabón anti pulgas en esta casa!

-¡Retráctate!

-¡Púdrete!

-¡Ustedes dos, ya basta!

-¡CALLATATE ENANA!- gritaron los jóvenes que discutían, una chica de cabello negro de corte masculino, tez blanca, ojos carmesí, 1.70 de altura. Vestía un pantalón de bombero bastante flojo color negro, una blusa de tirantes, negra también no muy ceñida al cuerpo y botas negra de combate. El chico, de cabello rojo encendido todo despeinado y algo largo, ojos purpura, tez blanca y de 1.85 metros, vestía un pantalón de mezclilla azul oscuro, una camisa azul cielo y zapatillas deportivas.

-E-e-e-e ¿¡ENANA!? ¿¡A quien le dicen enana, dúo de pendejos!? –grito una chica bastante pequeña, de unos 1.55 metros de altura, cabello morado claro y ojos purpura, tez blanca. Vestia un short que mas bien era casi ropa intima y solamente andaba su sostén.

-¡¿PUES A QUE OTRA ENANA MIRAS AQUÍ!? –gritaron de nuevo los dos enemigos por naturaleza.

La chica de cabello purpura, los miro con odio mientras un aura de lo mas asesina se formaba tras ella. Ambos chicos quedaron viendo a la pequeña chica, el chico, con ojos de terror y la otra…. Pues con una mirada bastante aburrida.

-¡BUAAAAAAAAAAAA! Y el grito retumbo en los oídos de los dos jóvenes presentes. La pobre chica comenzó a llorar a cantaros mientras el pelirrojo, hermano mayor por parte de madre, corría a sobarle el cabello.

-Ya, ya Mizu-chan no llores ówò –intento calmarla pero mas bien… lo empeoro todo, los ojitos de Mizu se aguaron aun mas ante la, según ella, burla del mayor al sobarle la cabeza, siendo el mas alto, ella pensó que le decía enana indirectamente.

-¡Ya quítate, perro estúpido! ¡¿Qué no ves que lo estas empeorando todo?! –Jodido hombre pensó la chica mientras, de una patada, mandaba a volar al pobre hombre lobo, que término atravesando el techo y salió volando por los cielos y más allá.

-¡Hermano! –dijo la jovencita mientras miraba una estrella en el alto cielo, supongamos que era su hermano mayor pues todavía era de día, por lo que no había estrellas… todavía.
-Tranquila, no se morirá por un golpecito tan suave –respondió la pelinegra con una vos un tanto ronca, mientras le pasaba la mano a Mizu para que se pusiera de pie.

-Oye Tai-chan –le hablo a la pelinegra- hay un chico muy lindo que quiero que conozcas, se llama Yoru, es un chico bastante lindo y pues le gustan las chicas serias como tu ^-^ -dijo Mizu, la peli purpura, mientras caminaba por la mansión, semi desnuda cabe decir.

La pelinegra suspiro cansadamente mientras se sobaba la sien-No pienso ir a otra de tus raras citas a ciegas, el ultimo loco con el que me emparejaste me quiso secuestrar para matarme y usar mi cuerpo inerte como una muñeca inflable ¬.¬

-Oh vamos, por lo menos admite que era bastante sexy ^-^

Esta chica esta cada día mas loca, hace un siglo no me hubiera emparejado con un asesino -*cof* si claro (nótese el sarcasmo), como sea, no pienso ir a otra de tus citas a ciegas prefiero que me lo presentes como a una persona normal y tener la certeza que no me va a disecar.

-En ese caso estoy feliz de haberlo invitado hoy ^^

-¿eh?

*ding dong* (falta de fondos para los efecto especiales)

-¡Un momento! –Hablo la peli purpura mientras salía disparada a la puerta principal –¡Bienvenido seas Yoru-kun!

Y antes de que la pobre Tai pudiera decir algo, el chico entro y en ese momento, las palabras no fueron necesarias. En la puerta principal yacía un chico alto, rubio, ojos azules, 1.90 de alto, cabello ligeramente largo. Vestía formalmente, corbata incluida.

-Ah, Mizu-chan, disculpa que venga con el uniforme del trabajo aun, me llamaste tan de repente que no quise ir a casa y cambiarme.

-No te preocupes, es mas, lo lamento por haberte echo creer que era una emergencia, aunque de cierta manera lo es, en fin te quiero presentar a alguien ^-^

-No otra de tus citas a ciegas ._.

-Pues si, ¡Tai! ¡Ven aquí! –llamo felizmente a la pobre pelinegra que miraba algo estupefacta a su amiga. Nunca se imagino que le encontraría a una persona que si le despertara la curiosidad.

-Mucho gusto

-El placer es todo mío, me llamo Yoru Tsuki –extendió su mano hacia Tai, en son de saludo.

-Taichiru Minamino, pero me puedes llamar Tai, nuevamente, un placer…

¿Sera que, después de todo, los príncipes azules si existan? Quien sabe, esperare mi cita y ya veremos que tal te va, príncipe azul en potencia…

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Aquí el primer capitulo, espero lo disfruten ¡mucho!