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Capítulo 4 El Dios de la Luna Negra

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Capítulo 4 El Dios de la Luna Negra Empty Capítulo 4 El Dios de la Luna Negra

Mensaje por Maseru Mar Jul 10, 2012 7:51 pm

Bueno, bueno, bueno, aqui estoy con un nuevo capítulo, como les prometí a algunos (A mi mismo solo en realidad xDD) Colgaría uno todos los miercoles como mínimo, lo prometido es deuda, aqui tienen, no me he exprimido mucho el coco, solo espero que os guste ^^

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¿Cuántos segundos pasaron desde que aquel hombre dejo de hablar? ¿Diez? ¿Veinte?... no había pasado ni un segundo desde que el había terminado y ya se habían lanzado el uno contra el otro pero para Alanna aquel segundo había durado toda una vida. Sabía que ya estaban a punto de encontrar los aceros por primera vez pero su mente divagaba por otros lugares ¿Y si fallaba al defenderse? ¿Y si no lograba despertar su anima? ¿Qué pensarían su padre y sus hermanos si ella fracasaba? La espada pasó silbante a escasos centímetros de su cara y se alejo rápidamente del alcance de su oponente… su respiración se había agitado de un momento a otro, su muerte había estado cerca, todo por no prestar atención que debía prestar, por suerte su oponente no era demasiado hábil y no se había querido arriesgar a acercarse demasiado para atacar, eso le había salvado la vida. Trató de calmarse pero tampoco le dieron demasiado tiempo para ello.

El combate se inició de nuevo y la velocidad cada vez era más parecida a la de los entrenamientos en palacio, el resto fue coser y cantar para ella y la tranquilidad comenzó a llegar por si sola. El lento adversario tomaba demasiada precaución a cada paso que daba, con el escudo por delante como si de una tortuga que se oculta en su caparazón se tratara. Alanna sonrió dándose cuenta de que aquel chico seguiría esa metodología todo el rato, era demasiado fácil derrotarle pero si atacaba su guardia hasta que uno de sus ataques colara sería muy cansino, actuaría un poco, según su padre un guerrero debía ser en ocasiones tan bueno actuando como blandiendo una espada. Alanna se lanzó hacia delante probando con dos débiles estocadas que el enemigo paró con facilidad, el contraataque fue fácil y previsible, Alanna lo esquivo con unos pasos hacia atrás y simuló que perdía pie y que recuperaba la posición por pura suerte, trató que en su rostro se reflejara el miedo de alguien que se ha dado cuenta que no es suficientemente fuerte.

-M-mierda-Mascullo entre dientes mientras retrocedía unos pasos asustada.

El oponente la miro dubitativo un segundo antes de sonreír detrás del escudo y comenzar a dar unos pasos más rápidos hacia ella avanzando cada vez más y más mientras Alanna trataba de no quedarse arrinconada en las paredes de la zona de lucha. El estúpido chico perseguía ahora a Alanna por el lugar, había picado el anzuelo como había anticipado la chica, ahora solo pensaría que ella solo era una princesita sin suficiente fuerza en el brazo como para que sus golpes pudieran si quiera dañarlo. Ella se limitaba a huir de él, esquivándolo en el último momento, dejando que el chico se agotara, llevaba equipo más pesado así que no tardaría demasiado en agotarse. Sonrió cuando el rival se arrojó sobre ella abriendo totalmente su defensa, hubiera sido muy fácil dañarlo en aquel momento pero no habría servido de nada, ella no había liberado su anima aún por lo que aquel combate sería inútil, en vez de atacar lo esquivo en el mismo momento en el que la espada descendía sobre ella pero dejó su pie en la trayectoria que llevaba su oponente consiguiendo que el torpe chico tropezara y cayera de bruces en el suelo perdiendo su espada que acabo a unos metros de sus manos. El arma silbó en el aire en dirección a la espalda del chico que para sorpresa de Alanna rodó por el suelo esquivando el corte, ella dejó que el chico se levantara y lo observo con una sonrisa.

-¿Estas cansado? Creo que te has sobrepasado persiguiéndome.

Como si despertara de un sueño su rival se dio cuenta de lo que había estado haciendo la princesa hasta ese momento, su rostro cambió del rojo del esfuerzo al pálido del miedo y comenzó a temblar levemente como vaticinando su propio destino. Alanna avanzó dos pasos hacia el y él retrocedió dos.

-¿Dónde ha ido a parar tu valor ahora? ¿No quieres seguir corriendo?

Como si se hubieran cambiado las tornas ahora Alanna atacaba. Las estocadas se sucedía una tras otra golpeando contra la madera del escudo, para el chico defenderse era todo un suplicio. Finalmente el adversario acabó con la espalda contra la pared, parecía que ya todo estaba terminado, Alanna se sentía cada vez más fuerte ante aquel patético adversario y en su corazón ya se estaba despertando la alegría de salir de aquel lugar, mientras no muriese podría tener otras oportunidades en otras ocasiones. Abalanzándose hacia delante lanzó una estocada final que heriría a aquel chico lo suficiente como para no poder seguir luchando, obligando a los jueces a detener el combate, ya podía saborear la victoria.

-No te confíes jamás durante un combate.

Le pareció oír la voz de su padre lejana, en un recuerdo de hacía meses, aquel recuerdo le llegó demasiado tarde. No solo falló el ataque, si no que se quedó aturdida unos segundos por aquel descomunal error, el chico había reaccionado muy rápido y había apartado el filo del arma con una de las placas de armadura del antebrazo, el miedo paralizaba pero también en ocasiones te hacía reaccionar de las maneras más insospechadas. El adversario no lo dudo ni un segundo y descargó un golpe de escudo contra ella, Alanna no reaccionó suficientemente rápido y recibió aquel duro golpe a la altura del hombro, el dolor agudo e intenso le recorrió todo el brazo, retrocedió unos pasos tratando de huir pero el golpe se repitió, justo en el mismo sitio, tres veces antes de que el chico se detuviera para descansar y ella cayera de rodillas agarrándose con la mano izquierda el hombro, el dolor no remitía… quizás lo hubiera dislocado con tanto golpe, el primero le había dado cuando estaba en una mala posición por lo que seguramente ese habría sido el detonante de tan mal estado. Trató de reprimir el dolor y cerró los ojos mientras inclinaba el cuerpo hacia delante. ¿Cómo había acabado así? Tirada en el suelo ante ese enemigo. Notaba la mirada de su padre clavada en ella pero sentía como si la recriminara por no ser una Hija del Sol… elevó la mirada mientras observaba como el chico había cogido de nuevo la espada y se acercaba ella, jadeando cansado. Cerró los ojos mientras trataba de que sus dedos se cerraran de nuevo con fuerza en el pomo del arma, debía ganar a toda costa. El enemigo se colocó delante de ella alzando la espada… y el sol del suelo brilló.

Abrió los ojos lentamente, el dolor había remitido y la escena que estaba ante ella ya no era la misma que antes, estaba de pie, frente a su rival, la espada del chico descansaba en el centro del campo y él se encontraba tras su escudo y pegado contra la pared, gimoteaba de dolor, Alanna sostenía con su mano derecha el estoque, que había atravesado la superficie del escudo y el hombro izquierdo del chico clavándolo literalmente contra la pared. Alanna retiró el arma y el chico cayó al suelo llorando, fue entonces cuado el dolor volvió, más intenso que antes, su arma cayó al suelo pero el sonido fue ahogado por el de todos las personas de la sala levantándose al mismo tiempo de sus asientos con los ojos clavados en ella, finalmente fue su padre quien habló con una sonrisa de felicidad que hacía tiempo que no había visto en él.

-Bienvenida a nuestras filas, además de una hija ahora eres una hermana para mí, ves a que atiendan tus heridas y únete a tus hermanos durante lo que queda de día.

Alanna tardó en reaccionar pero finalmente logró hacerlo y con una radiante sonrisa salió a paso lento de aquella habitación, dos monjes entraron justo después de que ella saliese para llevarse al chico herido de allí, cuando salieron todo quedó en silencio. El rey sonrió mientras se recostaba en su asiento y observaba el lugar donde hasta hace un escaso minuto estaba su hija arrodillada por el dolor, en aquel momento el corazón se le había salido del pecho y le había costado frenarse para no saltar al campo y detener aquel combate, pero no había hecho falta, su hija era su hija al fin y al cabo, estaba claro que ella iba a ganar. Giro su vista hacia su izquierda para contemplar al hombre se acababa de cambiar su asiento allí, la sonrisa que había mostrado hasta el momento se borró de pronto.

-Senador Pallas…

-Mi rey-Respondió solemnemente aquel hombre de cabellos de plata peinados hacia atrás.-Enhorabuena, su hija realizó un gran combate, debe sentirse muy orgulloso de ella.

-Todos deberíamos estarlo… ¿O acaso no lo ha notado?

-Como no, ese anima es inconfundible… es como el de vuestra difunta esposa.

-Si-El rostro del rey se ensombreció durante un segundo-Ella será el sol que ilumine este reino…

-Puede ser…

-¿Qué quiere decir con eso?

-Nada de importancia mi rey, es solo que necesitará brillar con más fuerza que ningún otro astro, últimamente las tinieblas existen incluso por el día y las noches se vuelven cada vez más largas…-Antes de que el rey respondiera se levantó de su asiento y le dirigió una última mirada al rey-Con su permiso volveré a mi asiento para contemplar el siguiente combate, le deseo mucha suerte a su otro hijo, ojala brille tanto como su hermana.

El rey observó como aquel hombre se alejaba lentamente para sentarse en su sitio, su última mirada había producido escalofríos en el anciano rey de joven apariencia, el miedo que se había aliviado tras la victoria de su hija había vuelto a nacer y con el sus peores temores ya enterrados hace tiempo. Fijó su vista en el campo de batalla mientras los dos nuevos contendientes entraban en escena.

No tenía ánimos para estar allí. La luz produce sombras más oscuras cuanto más intensa es… y su hija había liberado las mayores sombras que el hombre podría conocer.

Y cuando el Dios de la Luna Negra se alzase de nuevo, la dinastía del sol caerá y en el mundo solo habrá sombras.
Maseru
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Capítulo 4 El Dios de la Luna Negra Empty genial!!

Mensaje por chofi Mar Jul 10, 2012 8:57 pm

wow!! espectacular, escribes muy bien maseru, me adentre totalmente en la historia excelente capitulo *-*
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