Borrando la soledad capitulo 3

Había cortado la cortina con el cuchillo. Di un grito de desesperación.
–– No puedo hacerlo…¿o sí? ¡No!, ¡Sí! –– grite de nuevo–– Me estoy volviendo loco.
Estrelle mi cabeza contra la pared hasta sangrar, me tire al suelo tocando mi frente, y luego mire mi mano llena de sangre
–– ¡Jajajaja! –– comencé a reírme como loco–– ¡si, si puedo hacerlo! ¡Si me puedo Matar! –– me reí de nuevo–– ¡Ya no puedo soportar más tanto dolor!
Tome el cuchillo con fuerza y ataque mis venas, pero de pronto… ¡Pum! Recibí un golpe en la cara y el cuchillo salió volando.
–– ¿Pero qué…?
–– ¡No te dejar hacer una estupidez como esa! –– me grito.
–– Mac, tu no lo entiendes–– me levante golpeando a Mac y tirándolo al suelo. –– tú no sabes lo que he sufrido.
–– no, no sé lo que has sufrido, pero si puedo hacer que dejes de sufrir.
–– ¡Claro que no! ¡Tú no puedes hacer eso! –– le grite.
–– ¡Claro que sí! ¡Porque soy tu amigo!
esa palabra me impacto tanto que me calme y me caí al suelo de nuevo, quedándome dormido.
Cuando desperté me dirigí a la sala, ya que no se escuchaba ruido y allí estaban Mac, Cindy y Heyly.
–– ¿Qué hacen aquí? los tres se levantaron y Heyly me abrazo.
–– John, tú no tienes por qué hacer eso, tú tienes una amiga para apoyarte.
Luego Cindy me abrazo.
–– Yo también soy tu amiga y estoy para apoyarte en todo.
me quede pensando y me puse feliz, pues tenía amigas.
–– ¿ves? –– murmuro Mac–– en verdad tienes amigos y no te preocupes, estamos aquí para ayudarte.
Me acerque a Mac y le toque el hombro.
––Gracias, Mac, por ayudarme.
Mac Sonrió.
–– para eso están los amigos…
después de eso pasaron tres meses y me personalidad ya había cambiado. Yo ya era una persona feliz, pues me juntaba con Mac, Heyly y Cindy.
Estábamos en la cafetería.
––Vengo en un momento–– dijo Mac levantándose.
vi a Heyly mirando a Mac.
–– Heyly, ¿te gusta Mac–– le pregunte.
–– emmm…–– balbuceo–– nop
–– Heyly, dile la verdad–– insistió Cindy–– a lo mejor te puede ayudar.
–– mmm… okey, si, si me gusta–– acepto.
–– ¿Sabes? A él también le gustas.
Heyly salto emocionada.
–– ¿Y qué te ha dicho de mí?
Heyly me comenzó a sacudir fuerte.
–– Eh… tengo que ir al baño…
–– Ehh… no te vayas, ¡Dime lo que te dice de mí!
–– escucha–– dije para que me dejara ir–– cuando lo vea, le diré que se te declare.
–– ¿¡Estás loco!?
–– Heyly, deja que lo haga, porque saldremos de la secundaria y no podrás verlo.
–– pero si no hace, ¿Qué diré? –– murmuro nerviosa.
–– yo te ayudo–– dijo Cindy.
––Pero tú nunca…
–– ¡Cállate! –– grito Cindy.
Me quede mirando a ambas, eso había sido raro. Aun así me fui y encontré a Mac.
–– oye decláratele a Heyly–– le dije directamente.
–– ¿¡¡Estas idiota!!? –– Grito–– no me arriesgare.
–– de acuerdo, pero ella me dijo que le gustabas.
–– estas mintiendo.
–– su tú dices…
–– ¿supuestamente cuando te lo dijo?
–– hace como diez minutos.
–– ¿seguro? ¡Porque si no…!
–– ¡que si idiota!
––¿ y cómo voy a hacerlo si esta Cindy?
–– yo la quito para que estén solos, ya vámonos–– le apresure.
–– pero, ¿Qué diré?
–– tu siempre sabes que decir–– le asegure.
cuando salimos me lleve a Cindy de allí para dejarlos solos, pasaron tan solo diez minutos y ya estaban besándose.
–– parece que ya son novios,¿ no crees, Cindy?
–– jajá, sí.
Después de eso entramos al examen de admisión. Yo entre a la prepa número 4, Mac a la número 2 y Cindy y Heyly entraron al número 9. Por suerte todos pasamos, hasta Mac y pues salimos a cenar para celebrar ya que al día siguiente comenzaba la escuela.
–– Esta vez no estaré solo–– murmure viendo a todos.