Akai me Capítulo 7: La tienda

Hace unos días, abrieron una nueva tienda en el centro. Al parecer, vendían objetos de segunda mano de todo el mundo. Poco después de abrirse, todas las chicas del instituto querían ir pero, ocurrió algo extraño; un día, unas chicas de tercer grado, fueron a la tienda y no regresaron. Los rumores decían que: habían robado y ahora estaban en la carcel, otro contaba como se habían hecho fugitivas, pero, el más extraño de todos era la chica superviviente. Al parecer, una de ellas regresó a casa, pero no recuerda nada de lo ocurrido, y ahora está muy cambiada. De este rumor, sacaron muchas versiones, con ovnis, vampiros, zombies, ...

Un día, quedamos unos amigos para ir a la tienda misteriosa, pero no pude ir y, al día siguiente no vinieron a clase, al principio pensé que solo era una broma por no haber ido, pero después de unos días seguidos sin ir, llamé a sus padres preocupado, pero ninguno de ellos era capaz de hablar con claridad al nombrar a sus hijos, solo me decían que no regresaron después de aquel día.

Pasé una semana en mi cuarto, no quería ir a clase, tenía miedo de ser el siguiente, pero una noche, poco después de quedarme dormido, todos los desaparecidos se presentaron en mi sueño, gritaban mi nombre pidiendo ayuda, mientras se acercaban con las tribas fuera, arrastrandolas y dejando un rastro de sangre tras ellos. Al despertar, sentía que no podía seguir huyendo, así que me vestí y salí corriendo al instituto. Esperé en la entrada a que llegara la chica del rumor, venía con sus amigas, mirando al suelo, algo desanimada, al parecer, (y por lo que me habían contado), cambió radicalmente, desde aquel día, ya no era la misma.

Cuando pasó por mi lado, la cogí del brazo y me la llevé, sus amigas nos miraron extrañadas, porque seguramente pensarían que me iba a declarar o algo. Una vez llegamos al parque, la pedí que me contara todo lo que ocurrió, pero se limitó a mirarme mal. Lo primero que preguntó fue si yo era policia o periodista, y porque quería saber aquello. Le expliqué mi situación y, rápidamente me abrazó llorando. No comprendía a que venía eso pero, aceptó contarme todo, incluso lo que no pudo decirle a la policía.

Aquel día, yo no quería ir, pero al final, como siempre, me convencieron. Entraron unas cuantas mientras otra chica y yo nos acabavamos un helado que habiamos comprado. No las quitamos el ojo en ningún momento, pero un momento en el que nos despistamos hablando con una niña que no econtraba a su madre, desaparecieron. Entramos corriendo a la tienda y buscamos por todo, pero no estaban. Al preguntarselo al dependiente nos explicó que estaban arriba viendo la nueva colección de artículos que habían recibido. Estabamos subiendo las escaleras, y de la nada apareció un tubo de hierro que golpeó en la cabeza. Al despertar, ví como tumabavan a mi amiga en una cama ensangrentada. Aún estaba dormida y no se enteraba de nada, al parecer nos habían drogado. No podía ver con claridad, mis ojos se cerraban constantemente y, me costaba mantenerlos abiertos.

Con un cuchillo oxidado la abrieron las tripas. En unas bolsas de plástico, metían los órganos de su cuerpo. Sin darme cuenta, apareció una niña en el cuarto, llevaba el pelo en la cara y no lograba reconocer quién era. Se acercó a mi oreja y me dijo: -Pobrecita, ... te puedo ayudar a salir, si lo deseas, solo debes mirarme a los ojos para aceptar.-

Tenía tanto miedo que, miré sus ojos, eran tan grandes y rojos. Lo último que recuerdo fue su amplia sonrisa. Cuando desperté estaba en mi habitación, tumbada en la cama. Pensé que todo fue un sueño, pero al día siguiente ninguna de ellas apareció, llamé a sus padres pero ninguno sabía donde estaban, no regresaron a casa, ninguna de mis amigas.

La chica empezó a llorar, la abracé un rato, hasta que se calmó. Continuó diciendo:

Aquella niña, cada noche ..., viene a mi cuarto en silencio, me mira a los ojos, y en voz baja me susurra: -Tienes una deuda conmigo, no lo olvides, ... nunca...- Y se marcha con una risa siniestra que invade toda la habitación.

Parecía muy asustada, sus ojos reflejaban el miedo con solo hablar de la niña. La volví a abrazar y la propuse regresar a la tienda para vengarnos de nuestros amigos, pero ella no quería, empezó a llorar de nuevo. La expliqué mi plan, porque, si no los denunciabamos, seguirían matando a más gente inocente.

Esa misma tarde, fuimos a la tienda, ella se pusó una gorra y gafas de sol para que no la reconocieran, y nos hicimos pasar por una pareja de novios. Miramos los estantes un rato, al llegar a uno de ellos, la chica empezó a temblar, señaló una de las pulseras que había. El dependiente se acercó a nosotros y nos explicó que era una nueva colección que les había llegado de París. Cuando se marchó, me explicó que esa pulsera era un regalo que le había hecho a una de sus amigas días antes de aquello. Al girarla, vimos el grabado con sus nombres tachados. Entonces nos dimos cuenta de que, todos los objetos que estaban en la tienda, eran de la gente a la que habían matado.

Pedí al dependiente para ir al baño, ella no quería que me fuese pero, teníamos que continuar con el plan para poderlos pillar. Cuando entré, estaba todo sucio, revisé que no hubiera nadie, y llamé a la policía. Sabía que cuando nos separaramos aprovecharían para drogarnos, así que preferí llamar antes de que nos mataran. Pocos segundos después de colgar, escuché unos pasos en el pasillo, me escondí rápidamente, y unos hombres entraron, estaban buscandome, pero no me encontraron y se fueron. Antes de salir, revisé que no estubieran, y me fui a buscarla. Desde las escaleras pude ver que ya no estaba. Empezé a caminar por aquel pasillo oscuro, no podía ver nada, pero poco a poco iba acercandome a los gritos desesperados de alguien. Cuando logré encontrar el lugar de donde venían, ví como estaban torturando a la chica, al parecer estaba despierta, y un hombre la cogía de la cabeza para que pudiera ver como la estaban abriendo la barriga. Era tan asqueroso, se veía sangre por todas partes, y el médico que la estaba cortando, sonreía mientras la sacaba los órganos. La chica, muerta de dolor, no podía dejar de llorar, era tan repulsiva aquella escena que, aparté la vista.

Al girar la cabeza, ví una niña pequeña a mi lado, miraba entusiasmada por el cristal. Estaba de puntillas, sonriendo, con los ojos bien abiertos para no perder detalle. Me miró de golpe y muy sería me dijo: -¿Porqué no me hizo caso?, la dije que no volviera a este lugar, ¿has sido tu, verdad? tu la has convencido.- Su actitud era totalmente distinta, estaba enfadada. Se acercó a mi oido y me susurro con una suave voz: -Es tu turno.- Y desapareció entre las sombras.

Cuando me dí cuenta, el médico estaba detrás de la puerta observandome con una sonrisa en la boca. Me levanté corriendo pero, me cogió del brazo y me pinchó con una jeringuilla. Me empezé a quedar dormido, y cuando desperté ...

... estaba en el Infierno. Allí encontré a mis amigos y a las chicas desaparecidas, me contaron todo lo que les ocurrió. Cuando acabamos, nos dimos cuenta de una cosa, y es que todos, antes de morir, la vimos; ... una niña pequeña de pelo negro y con grandes ojos rojos. Ahora, de vez en cuando se pasea sonriendo y cantando una extraña canción de cuna, mientras abraza a una muñeca sin ojos y destrozada:

xD mola molaa, lo que yo esperaba que se salvara.. nose me dio pena que no le valiera de nada llamar a la policia. pero bueno, en que muera gente siempre estare de acuerdo en este tipo de relatos. Sigue asi Corayu. tu si que molaas

tienes mucho talento esperade el siguiente capitulo

En mi caso, yo hubiera llamado a la policia sin haber entrado.

Tales escribió:En mi caso, yo hubiera llamado a la policia sin haber entrado.

Pero cuando entraron solo habían oído rumores... No sabían nada de la procedencia de los objetos.

Por cierto muy buena historia!!!

Ashito escribió:

Tales escribió:En mi caso, yo hubiera llamado a la policia sin haber entrado.

Pero cuando entraron solo habían oído rumores... No sabían nada de la procedencia de los objetos.

Por cierto muy buena historia!!!

Pero si había una testigo. Y es más, los chicos habían sabido de dos ocasiones de desapariciones, lo suficiente para sospechar más allá de unos simples rumores.

Tienes razon pero, si te das cuenta, aunque ellos sabían que sus amigos no regresaron después de aquello, y que aquella chica era testigo de todo, solo con ver que, ella estaba tan asustada que no quería saber nada de aquello, la policia por mucho que le preguntara podrían pensar que está loca, porqe no pueden ir allí sin mas y empezar a buscar cadaveres, por eso, el chico quiere encontrar prubas materiales para denunciarlos.

El plan basicamente trataba de: 1.buscar pruebas.

2. si las encontraban llamar a la policia.

3. si al regresar no la encuentra, como en los otros casos:

a) Buscarla hasta encontrarla, y llevarsela a salvo.

b) Huir si le persiguen a él, y esperar a la policia, para salvarla.

Al final tiene que seguir la opcion a) porque consigue despistar a los que le persiguen, pero cuando la encuentra ya está medio muerta, y aparece la chica de ojos rojos, que no se si os habeis dado cuenta, pero sino hubiera sido por la distraccion de hablar con ella, él se podría haber escapado, pero, se entretiene y le pillan. Esto nos lleva a pensar, como es capaz la chica de ojos rojo, de hacer que las cosas cambien tal y como ella desea siempre, que es, matar al protagonista.

¡SUGOIIIIIIIIIIIII! este me gusto muchoooooooooo *¬* ¡mas, mas, mas! O_o **okno xD** ¡de grande sere como Corayu-Chan! **ahyyy weeeee, perdon, me he emocionado demasiado xDD** >< ¡sige asi! *¬*

Sin duda un buen capítulo. Has mejorado con las faltas de ortografía. Sigue trabajando.