Valen mas que eran vacaciones (Soul Eater) 2/5

por Shikei Sáb Ene 28, 2012 8:54 pm

Vale mas que eran vacaciones
Capitulo 2:
Haciendo planes para unas bien merecidas vacaciones.

-¡Soul! –Grito Maka al ver como Soul caía al piso y antes de que su cabeza lo tocara, ella lo gano, quedando así, con la cabeza de Soul en su regazo -¡Oye Soul! –Le hablo Maka -¡Vamos no te puedes desmayar aquí! ¿Cómo diablos finges que te llevare a casa? –pregunto una afligida Maka, ignorando olímpicamente a la familia Evans. En ese momento estaba más preocupada por otras cosas más importantes (Soul) que de un montón de desconocidos.

-Disculpa muchacha pero ¿Quién eres tú y porque tocas de manera tan confianzuda a mi hijo? –pregunto con un tono arrogante la señora, cosa que a Maka le molesto mucho y de la misma manera, le contesto.
-Bueno, señora, yo lo toco como me venga en gana pues es mi compañero de batalla, mi compañero de casa y sobre todo, mi novio, así que no se meta –le contesto con un tono algo pesado e ignorando el echo de que dijo hijo.

-Así que tú eres Maka –dijo Wes al ver que, sorprendentemente, alguien le había echo frente a su altanera madre.

-¿he? Si soy yo y ¿tú eres…? –dejo la pregunta al aire.

-Me llamo Wes Evans soy el…~

-El hermano mayor de Soul, ¿verdad? –lo corto Maka.

-Así es –respondió con una sonrisa dándole la mano para ayudarle a levantarse, pero amablemente la rechazo.

-Si no te molesta, me quedare aquí, me parece que a Soul le causo un impresión bastante fuerte el verlos a todos ustedes y no despertara hasta dentro de un rato, así que dejare que use mis piernas de almohada mientras tanto –sonrío.

-No puede quedarse todo el día en el piso de un Mall que esta a medio derrumbarse –hablo el padre de Soul.

-Así es, pero no me queda de otra. No lo puedo llevar cargando hasta el departamento yo sola. Pesa demasiado para que yo lo lleve –sonrió- por lo menos en su modo humano –bromeo aunque aquella broma no causo la gracia que Maka creía. Pensó que después de tantos años, la familia de Soul ya habría aceptado el echo de que el era una hoz.

-Pues nosotros lo llevaremos, Wes, carga a tú hermano hasta el auto. Señorita acompáñenos para que nos muestre el camino a su casa –sonrió el Sr. Evans.

Maka asintió mientras Wes tomaba a Soul y lo llevaba cargando en su espalda hasta el auto, luego de un rato, Maka yacía entrando en su amado hogar, abriendo la puerta y dándole paso a Wes.

-Déjalo en el sillón, por favor –sonrió Maka de manera amable mientras señalaba el sillón favorito de Soul.

Ante esa sonrisa tan tierna, Wes se sonrojo ligeramente pero la verdad que no se noto. Llevo a Soul hasta el sillón y lo dejo acostado. En cuanto lo dejo ahí, Wes se irguió y recordó una llamaba que tuvo con su hermano hacia unos años. Soul le había dicho que nunca volvería a casa, no por rebelarse a sus padres o a su apellido, si no porque ahora era adicto a una persona que amaba con locura y estar un día sin esas sonrisas que le daban ánimos para continuar, era imposible. Soul le juro a Wes ese día, que el día que él volviera a su casa, seria en compañía de su amada novia y solo ahí volvería.

-Tomen asiento, están en su casa –dijo Maka al resto de los visitantes.

-Así que aquí es donde vive nuestro hijo –dijo un muy amable padre, orgulloso de ver el hogar que su hijo había formado. Aquel sitio, pese a ser muy sencillo, daba la sensación que un hogar da.

-Si, tenemos varios años viviendo en este mismo lugar –sonrió Maka desde la cocina -¿les apetece algo de té? –les sonrió.

-Por favor –hablo esta vez Wes, mirando como Maka ponía la cafetera en la estufa para hervir el agua. Luego de eso se dirigió a la sala, donde yacía toda la familia Evans contemplando su hogar. Agradeció en ese momento ser maniática de la limpieza.

-Oh por cierto, que descuido el mío –sonrío- no me he presentado, mi nombre es Maka Albarn y soy la técnico de Soul, apartando eso, soy su novia –dijo para luego dar una ligera reverencia de respeto con un ligero sonrojo en sus mejías.

-Mucho gusto jovencita, mi nombre es (inserte el nombre aquí) Evans y ella es (inserte nombre aquí) de Evans –sonrió el Sr. Evans.

-Como sabes, yo soy Wes Evans y este es mi hijo Samael Evans –dijo el chico con una mirada muy extraña, por lo menos a ojos de Maka.

-Encantada de conocerlos –dijo sonriendo y luego chaqueo los dedos, llamando la atención de todos- Casi lo olvido –dijo para luego pararse frente al sillón donde estaba dormido Soul, arriba de este había un espejo. Dejo salir un vaho y escribió el número de la Death Room. Todos la miraron extrañados al ver lo que la muchacha hacia, y cuando Shinigami-sama salió, todos ahogaron dieron un brinco ¿¡Qué diablos era eso!? Pregunto la señora Evans en su cabeza, muy sorprendida.

-Hola, hola, Maka-chan –dijo Shinigami-sama, con esa típica vos chistosa.

-Hola, Shinigami-sama, le llamo para dar el reporte de la situación. Un kishin de rango C apareció en el centro comercial. La situación se controlo bastante bien, pero el lugar sufrió unos cuantos daños dado el tamaño del Kishin.

-Muy bien, Maka-chan. En ese caso esta noche les daremos su pago por la misión ¬–dijo un alegre Shinigami.

-Esta bien Shinigami-sama, nos vemos –se despidió Maka.

-¿Qué era esa cosa? –pregunto la madre de Soul, finalmente estampando en palabras su pregunta.

-Él es Shinigami-sama, el director del Shibusen. Él es el que se encarga de dar misiones y de pagarnos por ellas –explico Maka.

Luego de decir aquello, Maka sintió un fuerte dolor en su hombro izquierdo, obligándola a llevarse la mano derecha a dicho hombro para luego caer al piso con una clara expresión de dolor en su cara. La pelea con ese kishin, pese a ser muy fácil, le causo un terrible dolor pues su cuerpo aun estaba muy resentido de la batalla del día anterior y esos dolores fue la que les dio el “día libre” que tuvieron, pero al haber entrado en batalla, el dolor que ya se había ido, regreso y aun mas fuerte que antes.

-R-rayos –susurro Maka desde el suelo, respirando agitadamente. Luego comenzó a agarrar grandes bocanadas de aire para dejarlo salir lentamente, calmando así, un poco su dolor.

-¿Estas bien? –pregunto un preocupado Wes, que se había puesto de pie y se había parado al lado de Maka para ayudarla.

-Si –respondió ligeramente.

-¡AHHHHHH! ¡ESTAS SANGRANDOOOOOO! –grito alarmado el adolecente, haciendo así que Maka soltara una carcajada al ver la reacción del muchacho ante un poco de sangre.

-Tranquilo, es solo un poco de sangre –dijo divertida- Si me disculpan, iré a cambiarme los vendajes –dijo tranquilamente, mientras caminaba a una cómoda que había en la sala. De la parte inferior saco un ENORME botiquín del cual saco un par de gasas, un poco de medicamentos y pomadas. Luego fue a la cocina y tomo un jarrito el cual lleno con un poco de agua fría, en el camino apago la estufa pues dudaba poder hacer el té en ese momento luego de eso tomo un paño, finalmente se encamino hacia su cuarto, llevando todas las cosas apoyadas solo en su brazo derecho, pues el izquierdo estaba sangrando a tal extremo que un camino se había echo por todo su brazo, goteando al final de su mano y manchando ligeramente el piso.

Luego de unos veinte minutos Maka salió de su cuarto, usando ahora una blusa blanca de tirantes en la cual se podían observar los vendajes recién puesto y unos que otros que se miraban mas viejos.

Camino hasta el sillón donde estaba Soul y se sentó, apartando antes, las piernas de este, apoyándolas en sus propias piernas cuando se sentó.

-¿Cómo es que te paso eso? –pregunto la Sra. Evans con un deje de preocupación en su vos, solo que Maka ni cuenta se dio.

-Bueno… -comenzó.

**Flash Back**

Soul y Maka estaban en parís, siguiendo la pista de una bruja que tenia varios años escapando de Shibusen y en su camino, había matado a muchos agentes.

-Odio Paris –dijo Maka mientras se ajustaba su inolvidable gabardina negra.

-A mi me gusta mucho, y mas de noche. Es perfecto para pasar la noche con tú amada novia –sonrió Soul mientras la besaba. Aunque rompieron el beso cuando el cemento bajo sus pies comenzó a olear. De la nada salió una mujer vestida con un traje de ejecutiva y con una sonrisa de lo más tétrica que la pareja jamás hubiera visto.

-Así que el Shibusen mando a otros de sus perros guardianes a perseguirme, me parece que a Shinigami no le importa la vida de sus agentes. Cada vez manda a parejas más jóvenes –dijo burlona.

Mientras ella decía su monologo, Maka ya tenia a Soul en sus manos y ahora corría rápidamente hacia la bruja, la cual a duras penas y logro esquivar el golpe que Maka le lanzo.

-Maldición –bufo molesta la bruja mientras de sus manos salían varias bolas de energía que rodearon a Soul y Maka. Las bolas comenzaron a lanzar diferentes tipos de ataque.

Todos eran esquivados con maestría y agilidad, mientras al mismo tiempo algunos eran eliminados.

-¡Cuidado! –grito Soul cuando un bola de energía (que ellos no vieron) tomo la forma de una enorme estaca que salió disparada hacia el cuerpo de Maka. En un ágil movimiento Maka se movió pero no lo suficientemente a tiempo como para esquivarlo del todo. Aquella enorme estaca se había incrustado en su hombro, atravesándolo completamente. Grito de dolor, no lo iba a negar. Le dolía, era un dolor agudo y profundo que la orillaba a desmayarse del dolor, pero resistió.

En un golpe de adrenalina y aun con la estaca en su hombro, Maka cargo la casería de brujas, dándole de lleno en el abdomen a la vieja bruja.

Por un momento creyó que ya había terminado todo. Soul (dentro de la hoz) miraba a Maka preocupado y pensando en lo mucho que le dolería cuando sacara esa cosa de su hombro, pues pese a no ser muy ancha si era muy larga y estaba metida hasta la mitad en el hombro de Maka. Sus pensamientos fueron interrumpidos abruptamente al sentir una horrible descarga eléctrica sobre él y su meister. A ambos les había caído el embrujo del rayo que la bruja lanzo. Cuando el efecto del rayo estaba terminando, una horrible explosión dio de lleno en el abdomen de Maka, la cual escupió sangre, al igual que Soul y ambos salieron disparados para estrellarse en el pavimento y dejar un pequeño cráter en el lugar de su aterrizaje.

Con dificultad Maka logro ponerse en pie. -¿Estas bien? –pregunto a penas, a su arma.

-No mucho –hablo tan quedamente que a Maka le costo un poco escucharlo.

Aquella bruja era una rival muy fuerte, que les estaba pateando el trasero. Realmente que esa situación era muy poco cool.

-Maka –la llamo – ¿Crees poder hacer la onda anti-demoniaca? –pregunto cansado.

-Creo que si ¿y tú? –pregunto preocupada, pero sin apartar la mirada de la bruja que los esperaba pacientemente parada a unos cuantos metros de distancia de ellos, con los brazos cruzados y una sonrisa burlona y malvada en su cara.

-Si. –respondió Soul intentando concentrar la poca energía que le quedaba.

-Bueno debo admitir, que ustedes se llevan un par de puntos extras, mocosos –dijo la bruja al ver como Soul y Maka se ponían en posición de ataque.

-Los anteriores equipos, al recibir esos ataques quedaban fuera de combate además nunca nadie me había logrado herir, bravo –aplaudió burlonamente.

-¡ONDA ANTI-DEMONIACA! –gritaron los dos al mismo tiempo, dejando a la bruja en estado de shock cuando sintió un terrorífica y enorme energía proviniendo de ese par de chicos que venian corriendo a toda velocidad hacia donde estaba ella y antes de poder reaccionar fue eliminada por la longitud de onda anti-demoniaca.
Luego de eso, Soul se des transformo al quedarse sin energía y Maka callo de rodillas al piso para luego se seguida por Soul, se miraron y sonrieron triunfante y luego cayeron completamente inconscientes en el piso antes las ovaciones de las personas que habían visto todo.

**Fin Flash Back**

-Luego de eso Soul y yo despertamos en el hospital del Shibusen, ya vendados y curados. –termino de relatar Maka.

- ¿Y nos cuentas eso, así de tranquila? –preguntaron todos, en un tono alarmante.

-Son gajes del oficio. Con el tiempo uno se acostumbra –dijo sonriendo.

-Pero si todo eso pasó ayer ¿no deberían de estar en el hospital? –pregunto Samael.

-Deberíamos, pero ni a Soul ni a mi, nos gusta quedarnos en la enfermería durante la noche –dijo mientras disimulaba un bostezo. La batalla con el kishin si la había cansado y mas porque aun estaba bajo los efectos de los medicamentos.

Maka sintió como Soul se removía ligeramente y abrió los ojos cansadamente. -¿Maka? –pronuncio cuando la miro.

-Buenos días dormilón –dijo divertida.

Al ver el hombro vendado de ella se despabilo y se sentó en el sillón- ¿Te duele? –le pregunto preocupado.
- Un poco nada mas –dijo sonriendo y le dio un beso en la mejía. -Tenemos que tomarnos los medicamentos que nos dio Nygus-dijo algo cansada pero aun sonriendo.

Justo en ese momento, Soul callo en cuenta de algo… No estaban solos en su sala y ya habiendo digerido la sorpresa suspiro. –Hola, mamá, papá, Wes y como sea que te llames tú –dijo señalando a Samael.

-Me llamo Samael, Tío Soul –dijo sonriendo.

-¿Qué hacen en Death City? Este es un lugar que no tiene muchas cosas interesantes como para que quieran venir aquí y dudo mucho que haya sido para ver a su hijo, después de todo hace seis años que ni luces han hecho de querer saber de mi –dijo en un tono que se notaba MUCHO que no le importaba.

-Bueno cielo, te equivocas –hablo la Sra. Evans-Vinimos a Death City porque te queríamos ver para llevarte de regreso a casa –sentencio la mujer.

Ante aquella oración Soul se le quedo mirando sorprendido para luego estallar en una carcajada limpia que incluso lo mando al piso para poderse revolcar a gusto en el.

-¡Soul, cálmate! Vas a volver a abrirte las heridas, idiota –le reprendió Maka.

-L-lo siento jajajajajaja, es que no lo puedo evitar –dijo aun atorado de la risa pero sentándose en el sillón de nuevo.

-¿Qué te hace tanta gracias? –pregunto Wes molesto por la reacción de su hermano.

-Que ni loco volvería a casa con ustedes –dijo feliz- antes me meto en medio de una conferencia de brujas y grito que soy Death Scythe para que así me maten –dijo con un tono muy irónico.

-¿Por qué no? –hablo esta vez el Sr. Evans.

-¿Y todavía lo preguntan? –sonrió burlonamente.

-¡Vamos, tío Soul! –hablo Samael.

-Olvídenlo, nada ni nadie me convencerá de ir con ustedes. Además ni aunque quisiera podría, tengo un trabajo que hacer y este apartamento no se paga solo, tampoco la comida ni las cuentas, así que no me puedo ir –dijo mirando a sus padres a los que estaban frente a él. Todos lo miraron sorprendidos, a excepción de Maka, pues nunca nadie se imagino que Soul llegaría a ser una persona tan responsable.

-Sabes que por el dinero no hay problema –dijo su padre.

-¡Que no! Además si me voy le asignaran a Maka otra arma y la única arma que ella puede tocar es a mí –dijo algo posesivo. Maka rio ante el comentario.

-¿Cómo que le asignarían otra arma? Yo creía que si te daban un arma, tendrías la misma toda la vida –hablo un confundido Wes, el cual había estudiado un poco el tema para “sorprender” a su hermanito.

-En efecto –hablo Maka- Pero ese caso solo se da cuando el técnico no ha podido convertir a su arma en una Death Scythe. Una vez se alcanza la meta a los técnicos de alto nivel se les otorgan otros compañero Scythe, es algo así como una rotación. Los técnicos Scythe de bajo nivel tienden a mantener de forma casi permanente a su arma. Ocasionalmente el arma es “prestada” a otra persona para que lleve a cabo una misión.

-Eso quiere decir, Maka, ¿Qué eres una técnico de alto rango? –Wes estampo en palabras la pregunta que todos tenían pues, admitámoslo, Maka no parecía un técnico de un alto nivel, por lo menos a ojos de la familia Evans.

-Así es-dijo Soul, mas que orgulloso- Ella tiene el titulo de la mejor Técnica Scythe de Death City. Es la segunda en la lista de Técnicos Scythe –dijo Soul aun más orgulloso.

-¿Segunda? –preguntaron todos.

-Shinigami-sama siempre será el primero –aclaro, señalando el espejo para que recordaran quien era Shinigami-sama.

-¡Genial! –exclamo el hijo de Wes.

-En fin Soul –hablo su padre nuevamente-Realmente nos gustaría que vinieras con nosotros y si para eso hace falta que tu compañera nos acompañe, pues así será –sentencio el señor.

-¡¿Qué!? –dijo Maka algo sorprendida.

Soul parpadeo un par de veces y sonrió –En ese caso creo que si –dijo Soul. Todo el mundo sonrió alegremente menos una persona cuando escucho las peores palabras de su vida.

-¡MAKA-CHOP! –grito para luego estampar una gran y gorda enciclopedia en su cabeza.

¿Cómo se atrevía Soul a hacer planes sin consultárselo antes? ¡Idiota!